Namasté
Una de las actividades más importantes en el budismo es la meditación.
Y nuestra primera pregunta es ¿Qué es meditar?
El acto de meditación se describe como la práctica de un estado de atención concentrado sobre un objeto, pensamiento o conciencia.
Mucha gente cree que meditar es dejar la mente en blanco o dejar de pensar...
Y la naturaleza de la propia mente es pensar, el propio hecho de no pensar iría en contra de nuestra mente. Lo que procuramos al meditar es buscar la familiarización de nuestra mente con estados de paz, de equilibrio y buscar apartar el enfado, la envidia, los celos que realmente influyen negativamente a nuestra vida. Por lo que buscamos cambiar esos estados que nos ciegan en el día a día por paciencia, comprensión, apertura tanto mental como espiritual y que se obtiene con una disciplina diaria centrada en una transformación interna para que nuestra verdadera felicidad surja de nuestro ser, puesto que el materialismo o las personas de nuestro alrededor no puede ser considerado el correcto origen de nuestra felicidad puesto que el origen de nuestra felicidad debe estar en como nosotros vivimos y comprendemos esos aspectos cotidianos.
Personalmente la mejor forma de aprender a meditar es el libro indicado en la entrada Budismo: Internet, sociedad y libros (ZaZen).
En la meditación budista lo que procuramos es centrar nuestra atención para lograr "oír" nuestra verdadera esencia.
absalon6893@hotmail.com
El meditar consiste en crear la misma situación de paz y tranquilidad que se celebra cuando no haces más que sentir.
Dividiremos esta enseñanza en diversos pasos:
1. Posición.
2. Respiración.
3. Procedimiento y narraciones
4. Finalizar.
1. POSICIÓN
Esta imagen es la posición perfecta para la meditación (Posición de Flor de Loto), podemos observar que mantiene las manos entrelazadas, que está posado en un zafú y con la característica de la colocación de la espalda.
Características que señalo más adelante:
1- La espalda y cuello.
Cuando nos coloquemos en la posición de meditación con las piernas cruzadas, debemos mantener la espalda recta como se indica en la siguientes imágenes;Como vemos aquí, la posición correcta de la espalda es completamente erguida, recta. Al igual que el cuello, en un principio notarás un ligero cansancio porque no estás acostumbrad@ a dicha posición.
2- Las manos.
La colocación de las manos es en el regazo, procurando el completo descanso de brazos y muñecas, sin mantener ningún músculos despierto, en lo que comúnmente conocemos como "dejar el cuerpo muerto". La colocación de las manos se denomina Mudra Cósmico. Como presento en la siguiente imagen;El Mudra cósmico es el que aconsejo para la meditación puesto que es sencillo y práctico pero existen otros mudras que puedes utilizar con el mismo resultado.
Este mudra se basa en la colocación de la mano izquierda posada sobre la derecha pero solo dejando que los dedos se posen entre ellos sin que se sobrepasen a la palma de la mano. Los dedos pulgares chocan entre si sus yemas pero sin ejercer gran presión de modo que se mantengan sutilmente unidos.
(Visite Budismo: Mudras en la meditación)
3- Zafu y posición
Aquí tengo algunas imágenes de zafus(cojines de meditación) pero es bastante posible que no tengas ninguno en casa;Aun así, puede utilizar cualquier almohada o cojín de mediano tamaño para utilizarlo como zafu. El objetivo de este cojín o zafu es el de elevar los glúteos e inclinar ligeramente las rodillas hacia adelante.
Explicaré las siguientes posiciones en zafu, son las más básicas y sin contar aquellas en las que se medita en una silla y utilizando un banquillo de meditación.
Posición del Sastre
La posición más sencilla, se colocan ambos pies bajo los muslos de su pierna contraria, en esta postura las rodillas mantienen una posición elevada
Postura perfecta
La posición es conocida como posición perfecta pero no es la más importante en la meditación pues esta es reconocida como la posición de Loto. En esta posición se coloca la planta de un pie en el muslo interior de la pierna contraria, los talones de ambos pies quedan superpuestos y el otro pie se mantiene por debajo de la pierna contraria. En esta posición se realiza rozando las rodillas con el suelo.
Postura de medio loto.
La posición es también relativamente sencilla, se cruzan las piernas manteniendo uno de los tobillos encima del muslo de su pierna contraria y el pie libre, se mantiene por debajo de su pierna contraria. En esta posición las rodillas pueden rozar casi el suelo dependiendo de la colocación de la espalda y glúteos.
Posición de Loto.
La posición es la más compleja y el procedimiento de su preparación es enseñado en yoga (No intente hacerla si no sabe, pues podría dislocarse un tobillo) En ella ambos tobillos yacen encima de ambos muslos en sus respectivas piernas contrarias. En este caso las rodillas rozan el suelo y para mayor comodidad el zafu eleva considerablemente los glúteos y espalda.
2. RESPIRACIÓN
La respiración es clave en la meditación. Pero seguirla es complicado. Durante toda nuestra vida hemos respirado... relativamente muchas veces. En un día respiramos sobre 20 mil veces al dia... es decir, en un año 7.200.000 y ¿Cuantas veces nos damos cuenta de ella?
Si observamos esta tabla, entendemos que entre 2000 y 3000 ml de aire entran de forma continuada en nuestros pulmones, pero de forma completa podríamos llenar hasta unos 5000 ml. Como se puede comprobar en la imagen, la inmensa capacidad de los pulmones no es utilizada de forma plena y la concentración en un acto tan común permite alcanzar un estado de tranquilidad, pues la respiración no infunde ningún tipo de sensación que perturbe nuestra mente.
Para controlar el seguimiento de la respiración debemos poner atención en el cuerpo realizando un ejercicio de relajación una vez estemos situados en nuestra posición de meditación. Para ello recorreremos con nuestra mente la integridad de nuestro cuerpo, desde los pies hasta la cabeza como explicación personal puedes intentar redibujar tu cuerpo en la mente.
Después de esto, por observar nuestra respiración. Pecho, diafragma, garganta, nariz... etc. Una vez captadas algunas de estas sensaciones trataremos de hacernos más consciente de ella y siguiéndola mientras inhalamos y exhalamos.
Procuramos entonces contar cada acción...
...Inhalamos...
...Exhalamos... Uno
...Inhalamos...
...Exhalamos... Dos
...
Así hasta diez para volver a comenzar. Continuaremos procurando mantener la mente centrada únicamente en el contar.No te preocupes si te desvías de la cuenta pues si es la primera, segunda o tercera vez, es algo muy común.
Esta primera parte debería durar más o menos cinco minutos.
Hasta aquí estas practicas deberían bastarte en tus primeras meditaciones pues es mejor acostumbrarse poco a poco.
Nota Personal: Uno de los mejores horarios para meditar es de madrugada pues no hay ruido y no posees ninguna vivencia que pueda atacarte, si en cambio es de noche, personalmente no deberías meditar hasta que hayas apaciguado tu vida. Si estás nervioso o muy deprimido es probable que meditar no te ayude.
En la siguiente parte, deberemos procurar alargar la cuenta junto con la pareja de inhalación/exhalación:
...Inhalamos... U
... N
...Exhalamos... O
...
...Inhalamos... D
... O
...Exhalamos... S
...
Dejamos de contar, tratando de guardar la atención en todo el proceso respiratorio, en las sensaciones físicas y en el ritmo. Podemos fijarnos ahora en la zona de las fosas nasales y labio superior donde notamos el contracto del aire.
El objetivo primordial de la meditación es acostumbrar como mínimo unos instantes de cada uno de nuestros días en mantener a nuestra mente en un estado tranquilo, de paz y de serenidad, algo que la sociedad actual promueve a destruir entre el estrés y la ansiedad.
Dejo aquí un excelente vídeo, como resumen de la actividad, en la que un joven monje de un templo explica de forma muy breve la meditación.
3. PROCEDIMIENTO
Hasta aquí deberías tener ya muchos datos para comenzar a meditar por ti mismo.
Más que volver a explicar el procedimiento que casi se explicó en la respiración me centraré en lo que se siente, en lo que se vive.
En la meditación se procura apaciguar la mente, tranquilizarla, darle un respiro después de trabajar sin descanso durante todo el día.
En la meditación procuraremos abandonar nuestra existencia aferrada a la sociedad que nos guía a vivir para algo, por algo, buscando algo, huyendo de algo, creando algo, destruyendo algo...
para poder existir simplemente
"Cuando me siento, cierro mis ojos y comienzo, mi mente se revela y me lanza pensamiento como ametralladora. Llegan recuerdos de la infancia, listas de pendientes, analizo situaciones del día anterior y recuerdo que hay que limpiar la estufa. Es decir, me resisto a sólo sentarme. Poco a poco la velocidad a la que llegan los pensamientos va disminuyendo, dejando un pequeño espacio entre pensamiento y pensamiento. Este espacio se va haciendo más y más grande, hasta que los pensamientos tardan varios segundos en llegar. Siento cómo mi conciencia es tan grande que no cabe en mi cuerpo. Siento el cuerpo, pero ya no es importante porque estoy flotando en la nada. Me siento ligero, sin tiempo y sin espacio. Soy parte del Universo y no hay "yo" porque estoy integrado al mundo.
Los problemas, las tristezas y las alegrías... todo se ve más pequeño e insignificante desde lejos porque todo es parte de lo mismo. Escucho los ruidos externos. Primero aparecen, se van haciendo más fuertes y luego comienzan a desaparecer. Son impermanentes, justo como la vida y todo en el universo. Esa es la naturaleza de las cosas. Por un instante vivo en la inmensidad de mi mente. Y luego llega algún pensamiento que quiere apoderarse de mi, pero sólo lo dejo pasar como si fuera una nube. No me engancho, no lo juzgo ni lo comento. Así pasa hasta que mi sesión termina. Abro los ojos y estoy listo para arrancar mi día"
Monje Zen en entrenamiento, "Kyonin"
"Cuando medito, siento tranquilidad, paz y calma, una calma enorme. Me siento en la oscuridad y al cerrar los ojos empiezo a notar cambios de luz, al mismo tiempo escucho sonidos como los de una cascada o el canto de una manada de aves, me concentro en esos sonidos, los pensamientos pasan, para silenciarlos no hay que hacer el esfuerzo de borrar los pensamientos solo dejar que fluyan que todo fluya sin esforzarnos, después de eso no siento mis manos es como si todo se expandiese. Como si los átomos de mi cuerpo se unieran con los del aire, la energía se vuelve grandiosa y me siento pequeño ante la grandeza del silencio, la respiración se hace cada vez lenta hasta perder su control y la conciencia de estar respirando, al volver a la realidad encuentros sentimientos de felicidad y dicha"
Practicante laico, Daniel
"Llevo 26 días meditando, al principio fue sumamente difícil, la verdad tenía todo tipo de sensaciones, demasiadas, todo el ruido exterior me ponía muy tenso y enojado: ""Estoy meditando"" me decía a mi mismo, pero la realidad es que no avanzaba mucho.
Ahora cada vez es más fácil llegar y sentarme, sé la importancia de la postura, sé también lo que es no moverse, pero lo más importante hoy sé que necesito hacerlo. He retornado varias cosas que había dejado de lado, porque tal vez en esos pensamientos que se atraviesan, llegan muchos que son muy positivos y que al terminar, me hacen sentir muy bien.
La verdad es que no me quita nada y me aporta mucho. Llega un momento en que siento que el tiempo se va más rápido, al principio 10 minutos se me hacían eternos, ahora la verdad se van como agua.
Apenas van 26 días, ya veré que pasa más adelante.
Saludos"
Practicante laico, Omar
"... lo que yo siento es como si alguien estuviera mirándome y después solo siento la parte de los chakras... las piernas y los brazos no los siento como si no tuviera y después de meditar me siento muy relajada..."
Practicante laico, Lidia
“...Desde que me siento, comienzo a concentrarme entrando en un estado similar al de estar adormecida pero no es ese estado pues escucho mi música en el cuarto, soy consciente de ella, es un estado... agradable pues solo estoy la música y yo.Pasan por mi mente los pensamientos e ideas de mí día a día pero dejo que sigan avanzando, como dijo Buda; como dijo que fueran nubes que pasan en el cielo. Las dejo pasar y me siento tranquila. Y en cuanto salgo de ese estado siento que vuelvo a respirar y siento el momento presente ya que no me preocupo del futuro ni de lo que va a ocurrir dentro de nada, solo es el presente...”
Practicante laico, "Flor"
Todos estos testimonios y narraciones son de diferentes practicantes que han mantenido la meditación sentada durante diferentes momentos del día y también en una cantidad de practicas diferentes.
Todos ellos coinciden en una esencia básica aunque todos la expresan de una forma diferente.
FINALIZAR
Una vez terminemos nuestra sesión, debemos abrir los ojos y procurar volver a nuestra existencia en el cuarto o sala. Después levanta las manos lentamente para apoyarte y levantarte. Siente tu cuerpo y mantén amplia atención. Puede que sientas una energía positiva que guarda en tu cuerpo esperando ser iniciada en tu primer acto.
La meditación debe ser constante, diaria. Debes procurar meditar siempre a la misma hora, convertirla en un hábito y será muy beneficiosa.
El mejor horario para meditar se centran en horas en las que la gente está normalmente ausente o en silencio, es decir de noche o de madrugada.
Preferentemente la mejor opción es de madrugada pues no hay sonidos que nos molesten ni hemos creado suficientes ideas o pensamientos durante el día para que nos molesten o perturben. Aun así de noche es una buena opción procurando ser una hora bastante separada de una actividad brusca o que provoque tensión o malestar físico y emocional.
Otro consejo es que si estás emocionalmente alterado, meditar podría ser negativo pues puede provocar que ese pensamiento llegue y que te desmorones pero eso ultimo solo depende de la persona que medite.
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